La silla es un objeto que, en muchos países, representa el máximo poder político de la nación. Cada cierto tiempo se celebran elecciones para ocupar la silla. Todos quieren la silla.
En el liceo de Estebanía la silla también es un objeto de valor. La silla se ha convertido en un lujo o un premio que solo obtienen los que llegan temprano.
Con un déficits de alrededor de 130 sillas el Liceo Estebanía se encuentra en una crisis que afecta en el desenvolvimiento de la actividad educativa, ya que impartir docencia en un ambiente donde no haya suficientes sillas no es adecuado para lograr un aprendizaje significativo.
En las siguientes imágenes que vamos a ver se podrá parpar la condición en que se administra el pan de la enseñanza. Como podemos ver hay aulas con pocas sillas o ninguna, donde los estudiantes se sientan en mesas o en el suelo.
Los estudiantes al hacer el cambio de aula llevan sus sillas (los que tienen sillas) para no quedar sin ninguna en el aula que lleguen. Hasta en horas del recreo prefieren salir con sus sillas para no perderlas cuando retornen al aula.
Esta situación es de conocimiento de las autoridades de educación desde finales del año escolar pasado (2018-2019) y aun no nos dan respuesta a esta problemática, pero no perdemos la fe en que lo hagan. Esperemos que sea pronto.
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| Oh... donde está la silla |
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| A este le tocó en el suelo |
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| Saliendo al recreo |
